martes, 21 de enero de 2014

Actividades Bloque V

ENSALADA DE CUENTOS
Dirigido: Tercer ciclo de Educación Primaria
Aspectos:
-          Expresión escrita
-          Creatividad
-          Narración
-          Descripción
Descripción: Mezclar dos o más cuentos conocidos.
(La princesa y el guisante, Blancanieves, Caperucita roja, Bella durmiente y Gato con botas.)
EL PRÍNCIPE Y UNA PRINCESA DE VERDAD
 Había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, pero tendría que ser una princesa de verdad. Así que decidió viajar por todo el mundo para encontrar alguna. En su viaje se encontró una casita a la que decidió entrar. Cuando entró se encontró en el suelo a una muchacha tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y con el cabello tan negro como la caoba. Al examinarla detalladamente encontró en su cuello una cadenita que tenía el nombre de Blancanieves. La muchacha estaba tirada en el suelo, y de su boca no salía el menor aliento: estaba muerta. De pronto empezó a escuchar ruido, asustado se apresuró y salió de la casa.
A pesar de lo que había vivido en esa casita, decidió seguir con su viaje en busca de esa princesa de verdad. El príncipe se adentró en el bosque y se encontró con una niña con una caperucita de terciopelo rojo. Era una pequeña y dulce muchachita que en cuanto se la veía se la amaba. Al encontrarla tan sola le dijo el príncipe:
-          Caperucita roja ¿a dónde tan temprano te diriges?
Con lo que ella respondió:
-          A ver a la abuelita
El príncipe, preocupado por esa muchachita tan joven, que estuviera sola en el bosque le dijo:
-          Sube, que te llevo a casa de tu abuelita
La Caperucita roja le respondió:
-          No, muchas gracias apuesto príncipe iré caminando, así le llevo a la abuelita un ramo de flores, que se alegrará mucho. Aún es pronto y podré llegar a tiempo.
Con lo que el príncipe siguió con su viaje en busca de su princesa de verdad. Viajó y viajó muchos días en busca de esa princesa. Pero un día se encontró un palacio, que estaba recubierto de un gran seto de espinas, de tal manera que no se podía ver nada de él, ni siquiera la bandera del tejado. Se topó con un anciano el cual le dijo que en ese palacio desde hacía cien años dormía la maravillosa hija del rey, llamada la Bella Durmiente. Le entró la curiosidad y decidió entrar en ese palacio. Cuando entro en el palacio todo estaba tan silencioso, que podía oír su propia respiración. Finalmente llegó a la torre y al abrir la puerta del pequeño cuarto encontró a un joven apuesto besando a la muchacha dormida. Lo primero que se le ocurrió decir a nuestro protagonista fue:
-          Perdón por la interrupción. - Y salió corriendo.-
Cansado de viajar y de buscar a su princesa de verdad decidió regresar a su casa.
       Una noche, hacía un tiempo espantoso. Había relámpagos y truenos, y llovía a cántaros. ¡Era horrible! Llamaron a la puerta, y el viejo rey fue a abrir.
       Allí fuera había una princesa. ¡Pero, Dios mío, qué aspecto tenía, con aquella lluvia y aquella tormenta! El agua le escurría por el pelo y la ropa, le caía desde la nariz a las punteras de los zapatos y salía por los talones. Y dijo que era una princesa de verdad.
       “Bueno, ahora veremos”, pensó la anciana reina, pero no dijo nada.
       Entró en el dormitorio, quitó toda la ropa de la cama y puso un guisante sobre el somier de tablas; luego cogió veinte colchones, los puso encima del guisante, y luego veinte edredones de plumas encima de los colchones
Allí dormiría aquella noche la princesa. A la hora de dormir, la princesa se preparó y se fue a meter en la cama. De pronto, de la cama salió un gatito, pero no un gatito cualquiera, este tenía botas. Muy furioso le dijo a la princesa.
-          Princesa, la madre reina te quiere tender una trampa. Quiere saber si eres una princesa de verdad y debajo de todos esos colchones y edredones te ha puesto un guisante. Se inteligente quítalo, duerme cómoda y al día siguiente le dices a la madre reina que dormiste terriblemente mal.
La princesa cogió al gatito, lo acarició, le dio las gracias e hizo lo que éste le mandó. Durmieron placenteramente los dos juntos.
        Por la mañana le preguntaron qué tal había dormido.
-¡Oh, terriblemente mal!- dijo la princesa- . Casi no he podido pegar ojo en toda la noche. Dios sabe lo que había en esa cama. Debajo había algo duro y tengo todo el cuerpo lleno de moratones. ¡Es horrible!
       Así pudieron comprobar que era una princesa de verdad, pues había notado el guisante a pesar de los veinte colchones y los veinte edredones. No podía haber nadie tan sensible, a no ser una auténtica princesa.
       El príncipe se casó con ella, porque ahora  sabía que había  encontrado una princesa de verdad, y el guisante acabó en el museo, y allí sigue para que lo vean, si no se lo ha llevado nadie.
¡Esta historia sí que es bonita!


ESDRUPOEMA
Segundo ciclo de Primaria
Aspectos:
-          Vocabulario
-          Ortografía
-          Estructura lingüística
-          Expresión escrita en verso
-          Creatividad
Descripción:
Escribir un poema (con o sin rima) en el que cada verso termine con una palabra esdrújula.

LA PELÍCULA DEL CÓMICO
Ana tiene una lágrima
Que se le escapó en la página
Viendo una película
Con una trama ridícula
Trataba de un cómico
Que estaba muy afónico
Memorizaba un código
Que no era muy lógico
Viajó a América
Para aprender aritmética
Aunque su nivel académico
Era muy patético
Sabía mucha informática
Pero poco de gramática
Me gustó el carácter humorístico
Más que el novelístico

DRAMA
ADAPTAR UN DRAMA
Tercer ciclo de Primaria
Aspectos:
-          Paralingüística
-          Comunicación no verbal
-          Expresión
-          Interpretación
-          Expresión oral
Descripción:
Se elige un drama infantil que seguramente, tendrá menos personajes que alumnos en la clase. Se realizan las correcciones pertinentes, la adaptación, la preparación y la representación.
En este drama he escogido uno de los cuentos de “Alekandr Nikoalevich Afanasiev
Personajes:
Narrador I
Narrador II
Narrador III
Madrastra
Padre
Tía I
Ana
Bruja Baba Yaga
Criada
Gato
Perros
Cancela
Álamo
LA BRUJA BABA-YAGA
Narrador I: Vivía en otros tiempos un comerciante con su mujer; un día ésta se murió, dejándole una hija. Al poco tiempo el viudo se casó con otra mujer, que, envidiosa de su hijastra, la maltrataba y buscaba el modo de librarse de ella.
Narrador II: Aprovechando la ocasión de que el padre tuvo que hacer un viaje, la madrastra le dijo Ana:
Madrastra: -Ve a ver a mi hermana y pídele que te dé una aguja y un poco de hilo para que te cosas una camisa.
Narrador III: La hermana de la madrastra era una bruja, y como la muchacha era lista, decidió ir primero a pedir consejo a otra tía suya, hermana de su padre.
Ana: -Buenos días, tiíta.
Tía I:-Muy buenos, sobrina querida. ¿A qué vienes?
Ana: -Mi madrastra me ha dicho que vaya a pedir a su hermana una aguja e hilo, para que me cosa una camisa.
Tía I:-Acuérdate bien de que un álamo blanco querrá arañarte la cara: tú átale las ramas con una cinta. Las puertas de una cancela rechinarán y se cerrarán con estrépito para no dejarte pasar; tú úntale los goznes con aceite. Los perros te querrán despedazar; tírales un poco de pan. Un gato feroz estará encargado de arañarte y sacarte los ojos; dale un pedazo de jamón.
Narrador I: Ana se despidió, cogió un poco de pan, aceite y jamón y una cinta, se puso a andar en busca de la bruja y finalmente llegó.
Narrador II: Entró en la cabaña, en la cual estaba sentada la bruja Baba-Yaga sobre sus piernas huesosas, ocupada en tejer.
Ana: -Buenos días, tía.
Baba-Yaga: -¿A qué vienes, sobrina?
Ana: -Mi madre me ha mandado que venga a pedirte una aguja e hilo para coserme una camisa.
Baba-Yaga: -Está bien. En tanto que lo busco, siéntate y ponte a tejer.
Narrador III: Mientras la sobrina estaba tejiendo, la bruja salió de la habitación, llamó a su criada y le dijo:
Baba-Yaga: -Date prisa, calienta el baño y lava bien a mi sobrina, porque me la voy a comer.
Narrador I: La pobre Ana se quedó medio muerta de miedo, y cuando la bruja se marchó, dijo a la criada:
Ana: -No quemes mucha leña, querida; mejor es que eches agua al fuego y lleves el agua al baño con un colador.
Narrador II: Y diciéndole esto, le regaló un pañuelo.
Narrador III: Baba-Yaga, impaciente, se acercó a la ventana donde trabajaba la chica y le preguntó a ésta:
Baba-Yaga: -¿Estás tejiendo, sobrinita?
Ana: -Sí, tiíta, estoy trabajando.
Narrador I: La bruja se alejó de la cabaña, y Ana, aprovechando aquel momento, le dio al gato un pedazo de jamón y le preguntó:
Ana: ¿Cómo puedo escaparme de aquí?
Gato: -Sobre la mesa hay una toalla y un peine: cógelos y echa a correr lo más de prisa que puedas, porque la bruja Baba-Yaga correrá tras de ti para cogerte; de cuando en cuando échate al suelo y arrima a él tu oreja; cuando oigas que está ya cerca, tira al suelo la toalla, que se transformará en un río muy ancho. Si la bruja se tira al agua y lo pasa a nado, tú habrás ganado delantera. Cuando oigas en el suelo que no está lejos de ti, tira el peine, que se transformará en un espeso bosque, a través del cual la bruja no podrá pasar.
Narrador II: Ana cogió la toalla y el peine y se puso a correr. Los perros quisieron despedazarla, pero les tiró un trozo de pan; las puertas de una cancela rechinaron y se cerraron de golpe, pero Ana untó los goznes con aceite, y las puertas se abrieron de par en par. Más allá, un álamo blanco quiso arañarle la cara; entonces ató las ramas con una cinta y pudo pasar.
Narrador III: El gato se sentó al telar y quiso tejer; pero no hacía más que enredar los hilos. La bruja, acercándose a la ventana, preguntó:
Baba-Yaga: -¿Estás tejiendo, sobrinita? ¿Estás tejiendo, querida?
Gato: -Sí, tía, estoy tejiendo
Narrador I: Baba-Yaga entró en la cabaña, y viendo que Ana no estaba y que el gato la había engañado, se puso a pegarle, diciéndole:
Baba-Yaga: -¡Ah viejo goloso! ¿Por qué has dejado escapar a mi sobrina? ¡Tu obligación era quitarle los ojos y arañarle la cara!
Gato: -Llevo mucho tiempo a tu y todavía no me has dado ni siquiera un huesecito, y ella me ha dado un pedazo de jamón.
Narrador II Baba-Yaga se enfadó con los perros, con la cancela, con el álamo y con la criada y se puso a pegar a todos.
Perros: -Te hemos servido muchos años sin que tú nos hayas dado ni siquiera una corteza dura de pan quemado, y ella nos ha regalado con pan fresco.
Cancela: -Te he servido mucho tiempo sin que a pesar de mis chirridos me hayas engrasado con sebo, y ella me ha untado los goznes con aceite.
Álamo: -Te he servido mucho tiempo, sin que me hayas regalado ni siquiera un hilo, y ella me ha engalanado con una cinta.
Criada: -Te he servido mucho tiempo, sin que me hayas dado ni siquiera un trapo, y ella me ha regalado un pañuelo.
Narrador III: Baba-Yaga se apresuró a sentarse en el mortero; arreándole con el mazo y barriendo con la escoba sus huellas, salió en persecución de la muchacha. Ésta arrimó su oído al suelo para escuchar y oyó acercarse a la bruja. Entonces tiró al suelo la toalla, y al instante se formó un río muy ancho.
Narrador I: Baba-Yaga llegó a la orilla, y viendo el obstáculo que se le interponía en su camino, rechinó los dientes de rabia, volvió a su cabaña, reunió a todos sus bueyes y los llevó al río: los animales bebieron toda el agua y la bruja continuó la persecución de la muchacha.
Narrador II Ésta arrimó otra vez su oído al suelo y oyó que Baba-Yaga estaba ya muy cerca: tiró al suelo el peine y se transformó en un bosque espesísimo y frondoso.
Narrador III: La bruja se puso a roer los troncos de los árboles para abrirse paso; pero a pesar de todos sus esfuerzos no lo consiguió, y tuvo que volverse furiosa a su cabaña.
Narrador I: Entretanto, el comerciante volvió a casa y preguntó a su mujer.
Padre: -¿Dónde está mi hijita querida?
Madrastra: -Ha ido a ver a su tía -contestó la madrastra.
Narrador II Al poco rato, con gran sorpresa de la madrastra, regresó la niña.
Padre: -¿Dónde has estado?
Ana: -¡Oh padre mío! Mi madre me ha mandado a casa de su hermana a pedirle una aguja con hilo para coserme una camisa, y resulta que la tía es la mismísima bruja Baba-Yaga, que quiso comerme.
Padre: -¿Cómo has podido escapar de ella, hijita?

Narrador III: Entonces Ana le contó todo lo sucedido. Cuando el comerciante se enteró de la maldad de su mujer, la echó de su casa y se quedó con su hija.Los dos vivieron en paz muchos años felices.


El texto que he decidido convertir en formato libro es la ensalada de cuentos. "El príncipe y una princesa de verdad"






Este formato de libro tiene como nombre libro-rollo. Podéis encontrar toda la información en esta página web: http://infantiltremanes.wordpress.com/2012/04/19/ya-editamos-nuestro-nuestro-libro-rollo-una-teoria-sobre-lo-trivial/ 
Me parece muy interesante este tipo de libro porque se puede trabajar con todas las edades, además es muy sencillo de hacer. Si tenéis alguna duda en como hacer el libro no dudéis en escribir.  

Páginas visitadas:

Cuentos de Andersen Ed. ANAYA
http://www.ejemplode.com/12-clases_de_espanol/7-ejemplo_de_palabras_esdrujulas.html
http://www.purotip.com/2010/09/ejemplos-de-palabras-esdrujulas.html
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/afanasi/la_bruja_baba_yaga.htm
http://infantiltremanes.wordpress.com/2012/04/19/ya-editamos-nuestro-nuestro-libro-rollo-una-teoria-sobre-lo-trivial/ 

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